A las vainas siguieron estas brochetas, así fueron hechas.
La ensalada se compuso con un fondo de unas rodajas remolacha roja, encima unas hojas de cogollo de tudela y estas haciendo de receptáculo, tenían una brunoise de varios bulbos y tomate. Como adorno (comestible por supuesto) unos rábanos. El aliño vinagre de Jerez, aceite de oliva virgen extra, variedad Arroniz de Moreda (Alava) y sal del Valle Salado de Añana.
De postre uva moscatel y unos higos.
Buenos días Apicius: Qué menú más saludable, más sencillo y más apetitoso. Esa ensalada parece un dibujo, esas judías o "bajocas", como se llaman en mi pueblo, en fin, me ha parecido tan natural y tan nuestro, que quería comentarlo.
ResponderEliminarEsto es cocina y estoy contenta porque parece que las nuevas tendencias de la llamada alta cocina, empieza a valorar lo exquisito del producto en estado puro.
Un abrazo.