Comenzamos este menú semi-festivo con un aperitivo compuesto de unas colas de langostinos con tempura, txitxiquis ( el relleno fresco de los chorizos) salteados, gildas, jamón, croquetas, pimiento tipo Guernica fritos, morcilla con alegría y canapé con queso de cabra y mermelada de tomate.
En la mesa comenzamos con un revuelto de perretxikos. La forma que suelo oficiarlos se puede ver en este enlace.
Un bocado del revuelto, emplatado, el buen observador se dará cuenta que están un pelín pasado de cocción, para mi el revuelto tiene que quedar baboso.
Unos caracoles fue el segundo plato o segundo entrante. La forma que los oficié se puede ver en este enlace.
Una ración emplatada. De estos caracoles lo mejor la salsa y la que sobra, si es que sobra, con un par de huevos fritos o escalfados es un plato para desmelenarse.
Como complemento del menú, para el que quisiera o para los que no gusta de los caracoles, unas chuletillas de cordero fritas.
De postre unos pastelillo de la tahona Artepán.
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