Un menú, que como varéis va un poco sobrado de calorías, pero todavía en mi casa, los fines de semana, se sigue haciendo algo especial y no se cierra la cocina como hacen, no voy a decir todo el mundo, pero si, sobre todo algunos que conozco que sábados y domingos cierran la cocina.
Comenzamos con un aperitivo compuestos de un vino de Jerez y unas tapas, la forma de hacerlas aquí y aquí.
En la mesa tomamos esta ensalada, la forma de oficiarla en este enlace.
Luego vino el hojaldre con un relleno de jamón de York con alcachofas y salsa de tomate. Aqui como se hace.
Otro de los entrantes fueron estas patatas cocidas en aceite, aliñadas con un poco de mahonesa y un langostino. Aquí como se hizo esta preparación.
Como plato fuerte una hijada o ventresca de bonito al horno, no hice más que esta fotografía. La forma de hacer este plato es muy sencilla, salar la pieza al gusto, pintarla con aceite de oliva virgen extra, poner unas lamas de ajo y al horno por 10/12 minutos a temperatura alta. Esta pieza del bonito es alta en contenidos grasos, por lo tanto aunque nos pasemos un poquito en el horno no suele quedar seca.
Una ración porción emplatada, aunque luego hice de la misma dos raciones ya que media hijada era demasiado.
Como final unos pastelillos.
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