Un menú contundente por su segundo plato que bien podría haber sido plato único.
Este pastel de cabracho lo podéis ver como oficiarlo paso a paso en este enlace
El Ossobuco fue oficiado prácticamente como esta reseñado aquí, con la variación de haber sustituidos los tallarines de harina de trigo por estos de arroz y la salsa realizada con todas las verduras de la cocción, una vez pasadas por el pasa puré y por el chino para dejarla sin materia solidas o mal pasadas. Una vez el ossobuco hecho, lo pise en cazuela de barro, lo salseé y le puse una buena rociada de queso parmesano rallado y un golpe de calor para gratinar el queso.
Se tomó una ensalada verde y unos pastelillos, estos de hechura de una panadería-pastelería que está trabajando muy bien.
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