Comenzamos el menú con una sopa de pasta realizada con caldo de cocido y estrellas de pasta.
Después de la sopa, que conoceréis sus siete virtudes: Quitan el hambre, Sed dan poca, Hacen dormir, Ayudan a digerir, Nunca enfadan, Siempre agradan y Ponen la cara colorada. Como intentaba decir, después de la sopa vino esta lubina frita a la Navarra con jamón hasta que este ha quedado crujiente y la lubina bien frita y con piel churruscada. Para freírla la tuve que descabezar y cortar la cola para que cupiese en la sartén que tenía en uso.La ensalada estuvo compuesta de aguacate, remolacha roja, tomate, rábano y unas hojas de achicoria. El aliño vinagre de manzana, aceite de oliva virgen extra y sal del Valle Salado de Añana.
De postre, mandarina y fresones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario