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Comenzamos con unas lentejas, a la semana sería conveniente comer 3 días legumbres secas en sus distintas variedades, esta lentejas las hago de esta manera.
A las lentejas le iba a seguir una rodaja de emperador (Pez espada) a la plancha, pero el lenguado que iba a preparar a mi nieta, desde hace una semana viene a comer todos los días, era muy grande y ella le separé la mitad y la otra me la comí yo.
La ensalada de tomate, remolacha roja, rábanos, cebolleta y lechuga, todo ello aliñado con aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez y sal del Valle Salado de Añana.
De postre fruta, cerezas locales que no estaban muy dulces, pero en su conjunto estaban aceptables. Me las regalaron. El albérchigo y la nectarina acompañaban a las cerezas.
Y aquí tengo a mi Irune, comiéndose un plato de lentejas, que bien se lo comió, como veis el chorizo lo aparta a un lado, como yo suelo hacer para comerlo al final con un poco pan.
Este menú de hoy se va a componer de unos garbanzos, que anteriormente formaron parte de un caldo para sopa y por lo tanto ya estaban cocidos. A l,os garbanzos acompañaban unas patatas, cebolla, chorizo, pimiento choricero y zanahoria. Forma de hacerlo en este enlace.
Unos filetes de vacuno fritos, pasado previamente por harina y huevo (rebozado) y por supuesto salados convenientemente. En el plato los acompañe con un poco de salsa de soja para mojar.
La ensalada de remolacha roja, rábanos, cebolleta y lechuga, todo ello aliñado con vinagre de manzana, aceite de oliva virgen extra y sal del Valle Salado de Añana.
De postre unas cerezas, que todavía están en muy buenas características organolépticas