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Un menú bastante rápido de hacer y a la vez nutritivo.
Comenzamos este menú con unos guisantes salteados con jamón y taquitos de patatas fritas, así mismo les ha caido una lluvia de huevo duro rallado.
En está ocasión he utilizado congelados, de los que congelé cuando estaban de temporada y tengo en el arcón, han estado hirviendo en agua salada al gusto 8 minutos. En definitiva he seguido el paso a paso de este enlace.
A los guisantes han seguido unas escalopas de babilla. Los filetes de babilla tenían una pinta muy buena, pero me dio la sensación que después de pasados por la plancha iban a estar duros, así que hice una prueba y efectivamente estaban duros. Una forma de ablandar los filetes es pasarlos por huevo y harina y freírlos con este rebozo, queda la carne más tierna. Ha estas escalopas les ha acompañado un cordón de salsa de tomate.
La ensalada, repetitiva en mi mesa, tomate, remolacha roja y lechuga. El aliño vinagre de manzana, aceite de oliva virgen extra y sal del Valle Salado de Añana.
De postre mandarinas.
Este menú lo vamos a comenzar con un revuelto de patatas hecho como se puede ver en este enlace.
Le sigue unos filetes de hígado de ternera, los paso por pan rallado con un poco de pimienta molida, los paso por la sartén, hasta que queden bien fritos, pero sin pasarse, que el hígado demasiado cocinado toma textura de la corteza del alcornoque. Para emplatarlo suelo acompañar con un poco de salsa de tomate. El hígado encebollado también queda muy rico.
Hoy la ensalada no va a tener remolacha roja, solamente tomate y mezclum verde, el aliño vinagre de manzana, aceite de oliva virgen extra y sal del Valle Salado de Añana.
De postre, unas cerezas, mi mujer las vio apetitosas y como sabe lo mucho que me gustan, compró unas pocas. Ya le dije las intenciones han sido buenas y lo agradezco, pero las cerezas pésimas, sin apenas líquido, pulpa acartonada, sabor neutro, etc. Me reafirmo que hay que comer en lo posible y siempre que no haya otra alternativa, productos de temporada y a poder ser de Kilómetro Cero, es decir del entorno y sus alrededores. Aunque esto de Kilómetro cero hay que matizarlo un poco por ejemplo, el pescado para mí el kilómetro cero corresponde a la costa española, empezando por la más cercana y terminando por la más lejana, sino ¿como íbamos a comer por estos lares una canaillas de Cadiz?.
Ha empezado un pequeño movimiento a nivel de restauracion de poner en las cartas producto Kilometro Cero, para que el cliente sepa que no ha recorrido ese producto medio mundo, otro que conozco pone en la carta el nombre del productor y lla zona de cultivo.